Entrevista a Kevin Vidaña
Sánchez.
Armillero y ojeador del
Levante C.F.
¿Cómo llegas a ser
ojeador del Levante?
Tengo muy buena relación con Andrés Pardo y Santi Serra,
coordinadores de cantera, con los que hablo a menudo de fútbol. El año
pasado ya me ofrecieron la posibilidad de entrenar con ellos, pero no
quiero irme sin tener el título de Entrenador Nacional –que termino en junio-.
Entonces surgió la posibilidad de trabajar desde casa y no lo dudé ni un
segundo, primero me encargaron Granada y después me ofrecieron la posibilidad de
coordinar la nueva red de ojeadores en Andalucía.
¿En qué consiste
dicha red de ojeadores?
Actualmente somos 8 miembros repartidos por toda Andalucía:
Pablo Hernández (Almería), Bibiano Mateos (Sevilla), Paquito
Moncayo (Cádiz), José María Rivillas (Jaén), Arturo García (Córdoba), Sergio
Lara (Málaga), Arturo Nogales (Huelva) y yo (Granada). Actúo como
intermediario entre ojeadores y club, una de mis funciones consiste en coordinar
el trabajo de cada uno con el objetivo de abarcar el mayor número de
partidos y jugadores posibles.
El equipo ha llegado
a un gran nivel en las últimas temporadas, ¿cuál es su secreto?
Para mí el secreto se llamaba Koné y antes Caicedo, ahora se
llama Martins, Barkero, Ballesteros y el resto de jugadores. JIM sabe que
los protagonistas son ellos y respeta su táctica natural, descubre y no
inventa, acepta su rol prescindible y eso es lo que le hace imprescindible. El
primer día que llegó al vestuario dijo que era un “mayordomo” de los jugadores y
venía a aprender de ellos. Para mí es una referencia, aunque me identifico
más con Juanma Lillo y Óscar Cano.
¿Cómo está siendo tu
experiencia en Armilla y en concreto en el Arenas?
Algunos no se lo creerán, pero si ahora mismo me dieran a
elegir entre todos los equipos granadinos de todas las categorías, seguiría
entrenando aquí. Estoy convencido de que jamás seré tan feliz como con estos niños:
Sergio, David, Ricardo, Ismael, Álex, Edu, Rafilla, Samuel, Aguirre, Yeyo,
Nono, Camilo, David Pérez, Jorge, Simón, Denis, Nico, Mark y la “capi” Alba.
¿Cómo ves el panorama
actual del fútbol granadino y armillero en particular?
A nivel general, porque esto sucede en todas partes, y
hablando sobre el mundillo que me concierne, considero que el entrenador malo es
considerado bueno y viceversa. A mí me preocupa mucho que ciertas personas
hablen bien de mí, y es que en el afán de prestigiar nuestra labor como técnicos
alejamos al fútbol del fútbol, es decir, de los que juegan, y el “bueno” acaba
siendo el que mejor vende el juego como suyo, aunque eso vaya contra toda esencia.
Como dice Lillo, “hoy día el entrenador con tal de estar, deja de ser”.
¿Cuál es tu sueño en
el mundo del fútbol?
No quiero sólo vivir de esto, sino haciéndolo como
entrenador. Aunque dependa de muchas circunstancias impredecibles e incontrolables, mi
sueño es llegar a ligas profesionales. Tengo entre 30 y 40 años por delante y
no voy a desistir, estoy dispuesto a arriesgarlo todo.
Un deseo para el
deporte armillero.
Mi deseo es que el Arenas siga creciendo, gozando de buena
salud y dando oportunidades a los jóvenes entrenadores y jugadores de
nuestro municipio. Aprovecho para decir que quien quiera profundizar sobre mis
ideas de fútbol y ‘entrenamiento’ puede leer varios artículos publicados en
www.martiperarnau. com y varias revistas especializadas, que escribo junto a
Leví Cantero.
Fuente: http://www.armilladigital.com/areas/alcaldia/a-un-click/periodico-municipal/